Los Agrolux 80I85I90I95I100 están equipados con una excelente transmisión, simple y fiable, que ofrece una gran flexibilidad operativa para poder realizar una amplia gama de tareas, gracias a la acertada distancia entre relaciones.
Los modelos de la serie Agrolux se pueden equipar con varias configuraciones de transmisión: las versiones 2WD presentan un cambio de cuatro relaciones sincronizadas con tres gamas, con inversor (también sincronizado) para obtener un total de doce marchas AD/AT (solución que permite alcanzar rápidamente una velocidad máxima de 30 km/h); las versiones con cuatro ruedas motrices disponen, sin embargo, de un cambio de cinco relaciones sincronizadas con tres gamas (con cuatro gamas opcional) con inversor mecánico sincronizado que permite obtener quince marchas AD/AT (aumentables a veinte), alcanzando una velocidad máxima de 40 km/h. Las tres palancas del cambio están situadas a la derecha del operador para permitirle un control rápido e intuitivo y, sobre todo, para facilitar el montaje y el desmontaje de la plataforma. En los modelos 90, 95 y 100, el reductor epicicloidal trasero de cuatro piñones garantiza una elevada fiabilidad incluso durante la transmisión de los grandes pares necesarios, por ejemplo, para el arado o en los trabajos de tracción más pesados.

La toma de fuerza de serie está disponible con mando con acoplamiento mecánico independiente y embrague dedicado: ofrece velocidades estándar de 540 rev/min y 1.000 rev/min para maximizar el rendimiento del trabajo en cualquier condición y con cualquier maquinaria con independencia de la cantidad de potencia requerida. Como opcional también está disponible la TDF sincronizada con las ruedas, dotada de eje independiente.

El sistema hidráulico de la serie Agrolux tiene una bomba de engranajes con un caudal máximo de 56 l/min, que alimenta un circuito de centro abierto (garantizando la compatibilidad total con todos los aperos que requieren potencia hidráulica) y una segunda bomba dedicada exclusivamente a la dirección hidrostática. Esta última es especialmente útil para conseguir que la conducción del tractor sea muy fluida y progresiva, incluso con el motor a bajo régimen o durante el uso del elevador y de los distribuidores auxiliares. Por último, el equipamiento hidráulico se completa con los distribuidores traseros (de dos, cuatro o seis vías dependiendo de las necesidades) que también gestionan el sistema de frenos hidráulico para el remolque y un potente elevador trasero con una capacidad máxima de elevación de 4.200 kg.

Las versiones con dos ruedas motrices están equipadas con eficientes frenos de disco en baño de aceite incorporados en el eje trasero, mientras que las versiones de cuatro ruedas motrices montan de serie un sistema de frenos integral, en el que los frenos actúan en cada una de las ruedas para obtener una respuesta de tipo automovilístico, incluso en las frenadas más bruscas. Opcionalmente se puede instalar una válvula para impedir, si fuera necesario, el frenado del eje delantero.

El puesto de conducción es amplio y cómodo y presenta la instrumentación dispuesta de manera intuitiva y racional: los mandos principales están situados a los lados del asiento para no obstaculizar el acceso del operador al puesto de conducción. En el lado derecho se encuentran las tres palancas del cambio, las palancas de control de los distribuidores hidráulicos, el pedal del bloqueo mecánico de los diferenciales y el acelerador con funcionamiento manual. En el lado izquierdo se encuentran la palanca de gestión de la TDF, el selector para la activación/desactivación de la tracción delantera, el mando del embrague de la toma de fuerza y el freno de mano. La instrumentación también incluye indicadores analógicos para proporcionar toda la información vital sobre el funcionamiento de la máquina (temperatura del líquido refrigerante, régimen del motor y de la TDF y nivel de combustible; además de los clásicos testigos de advertencia (presión del aceite, indicadores de dirección, estado de carga de la batería). La nueva configuración del puesto de conducción, estudiada por los ingenieros SDF hasta el mínimo detalle, ha permitido reubicar de manera más lógica y racional el depósito del combustible (con capacidad de 100 litros), situado detrás del operador. Por último, para garantizar la máxima seguridad en caso de vuelco, lleva un robusto arco de seguridad (roll-bar) trasero con dos montantes, parcialmente abatible para facilitar el paso en las zonas más estrechas.